martes, 8 de noviembre de 2011

In Memoriam de Agnes Santisteban Wensjoe




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"Al cerrar mis ojos, un momento nada más que uno,


pienso en lo pasado, aquellos días que no volverán


polvo en el viento, polvo somos y en polvo nos uniremos"



- Kansas "Dust In the Wind"





La última vez que la vi fue en la universidad de San Marcos, salía presurosa por la puerta de la facultad de odontología, seguro para abordar el colectivo en la avenida Colonial que la llevase a la Casona del Parque Universitario donde ella estudiaba danza moderna. Debo haber sido de los pocos que la vió antes de su viaje sin retorno a Moscú. Dos meses después, en una reunión en el Centro de Estudiantes de Antropología me informaban de la terrible noticia. Es cierto que al mirar a alguien a los ojos, por última vez, lo presentimos.


Esa noche conversábamos un grupo de recién egresados de la carrera de antropología cómo impulsar los mercados laborales y la antropología forense en el Perú, cuando anunciaron la aparición del cadáver de Agnes. La noticia fue impactante, ella había desaparecido el 8 de noviembre y la acababan de encontrar, a la intemperie cubierta por la nieve, muy cerca de la residencia universitaria. Al parecer, la habían emboscado, lo cierto es que los miserables la habían golpeado salvajemente, abusaron sexualmente de ella, después la estrangularon con algo parecido a una rama y luego la remataron con un golpe en la frente. Al final, se informó que la necropsia de los médicos forenses rusos determinó que no sólo la torturaron, sino que post mortem fue objeto de un ritual satánico, una especie de sodomía tribal practicado sólo por algunos grupos africanos. De inmediato, al parecer la policía rusa se encargó de señalar como sospechoso a un estudiante camerunés de nombre George Tambu y distribuir su fotografía por todos los lugares. El crimen fue considerado el más horrendo en la región de Moscú en la última década. Los médicos forenses se resignaron a comentar muy consternados: “ella sufrió mucho”.



Sin embargo, una evidencia daba esperanzas que los culpables serían identificados, porque se encontró restos de tejidos musculares y de piel en las uñas de Agnes e incluso se habló que la residencia universitaria había sido cercada por la policía para someter a los estudiantes a la prueba del ADN.



Lo cierto es que, después de tantos años, las autoridades rusas no han esclarecido el crimen. Lo ultimo que se sabe sobre el caso fue revelado hace algún tiempo por el propio padre cuando denunciaba que luego de una investigación que realizó, descubrió que ella fue asesinada por miembros de la mafia rusa, a raíz de un encuentro que mantuvieron con el mexicano de nombre Humberto y del que ella no sabía nada. Además, precisó que, al día siguiente del asesinato de Agnes, el acusado salió de Rusia. De la misma manera, en Perú, el padre contó haber llevado un documento a la Dirincri en el 2003 para que sigan las investigaciones, pero sólo le dijeron que la Interpol estaba viendo el tema, y por el contrario sólo se preocuparon por saber de donde consiguió la información que por ayudarlo,




Mientras tanto nos quedaremos con algunas imágenes suyas como protagonista central en Rojísimo sobre Blanco en el auditorio de la Biblioteca Central de San Marcos, alrededor de quien se van sucediendo a través del tiempo las escenas mas representativas del Perú, su sencillez y disposición para alternar hasta con los trabajadores mas humildes de la universidad, sus idas y venidas a la facultad de ciencias sociales, su facilidad para mantenerse dentro de los grupos, pero sin renunciar a sus convicciones y sus sueños.



Alguna vez me han preguntado por qué dedicarme a una especialidad como la antropología forense que, como ninguna otra, acostumbra alternar fácilmente entre la vida y la muerte. Bien ahora, ya lo saben.



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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow that was odd. I just wrote an very long comment but after I clicked submit my comment didn't appear. Grrrr... well I'm not writing all that over again. Anyways, just wanted to say fantastic blog!

Anónimo dijo...

Ese caso se resolvió hace mucho... fue un maníaco

Anónimo dijo...

Fue un asesino serial ruso que ahora purga cadena perpetúa, asesinó a muchas chicas. Recuerdo el caso, mucho tiempo después leo sobre ello y me sobrecoge demasiado lo que le hizo este miserable. Apagó una vida que tenía mucho por dar. ¿Qué habrá sido de su padre y su familia?

Anónimo dijo...

Fue un asesino serial ruso que ahora purga cadena perpetúa, asesinó a muchas chicas. Recuerdo el caso, mucho tiempo después leo sobre ello y me sobrecoge demasiado lo que le hizo este miserable. Apagó una vida que tenía mucho por dar. ¿Qué habrá sido de su padre y su familia?

Unknown dijo...

Lamentable,era un Angel

Unknown dijo...

Yo estudiaba ballet aya y la conocí le dije también soy peruana quedamos en reunirnos par bailar jamas se dio luego me entere lo que sucedió que tristeza recordar leyendo esta nota

aldo dijo...

Cuando sucedieron estos hechos su madre estaba con cáncer, Ágnes era su única hija, ambas vivían juntas. Ella se fue a San Petersburgo no a Moscú. Y a la facultad adonde solía ir era a la Facultad de Letras y CC.HH., porque ella estudiaba literatura también.

aldo dijo...

Ella fue la única hija de su madre. Su madre tenía cáncer cuando ocurrieron estos sucesos. Ágnes fue a San Petersburgo. Ambas vivían solas en Lima, en la Av. Caminos del Inca, antes que Ágnes se fuera. Después del asesinato de Ágnes, su madre falleció de cáncer, después de ir a Rusia, para intentar que se haga justicia por su hija. Ella, adónde solía ir no era a la facultad de CC.SS., sino a la facultad de Letras y CC.HH., porque estudiaba literatura ahí.

aldo dijo...

Ella fue la única hija de su madre. Su madre tenía cáncer cuando ocurrieron estos sucesos. Ágnes fue a San Petersburgo. Ambas vivían solas en Lima, en la Av. Caminos del Inca, antes que Ágnes se fuera. Después del asesinato de Ágnes, su madre falleció de cáncer, después de ir a Rusia, para intentar que se haga justicia por su hija. Ella, adónde solía ir no era a la facultad de CC.SS., sino a la facultad de Letras y CC.HH., porque estudiaba literatura ahí.

aldo dijo...

Ella fue la única hija de su madre. Su madre tenía cáncer cuando ocurrieron estos sucesos. Ágnes fue a San Petersburgo. Ambas vivían solas en Lima, en la Av. Caminos del Inca, antes que Ágnes se fuera. Después del asesinato de Ágnes, su madre falleció de cáncer, después de ir a Rusia, para intentar que se haga justicia por su hija. Ella, adónde solía ir no era a la facultad de CC.SS., sino a la facultad de Letras y CC.HH., porque estudiaba literatura ahí.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Recuerdo una tarde cuando tenía clase de literatura italiana ingreso al aula y pregunto por el tema y recuerdo también que siempre iba por el patio de letras de la UNMSM con sus pasos gráciles y meses después sucedió la luctuosa noticia.

Enrique F. Sarmiento dijo...

Estimado Aldo, ella era de letras, nadie ha dicho lo contrario, pero como la mayoría de sanmarquinos, recorría diversas facultades, en su caso, se la veía también bastante por Ciencias Sociales. Con relación al autor del asesinato todavía hay reveladoras versiones, como la que su propia madre presentó en una radio local antes de su lamentable partida.



Anónimo dijo...

Agnes iba a mucho a CCSS porque su amiga de toda la vida del cole Peruano Británico, estudió ahí unos años antropología, por eso conoció muchas personas de la facultad. Una chica simpática, muy peculiar, carismática, sensible, de espíritu libre y curioso. No era hija única, tenía una hermana mayor casada que vivía en Boston.