miércoles, 3 de agosto de 2011

EL DICTAMEN FORENSE DEL CASO SALVADOR ALLENDE GOSSENS

.




En Chile, hace unos días se entregó la pericia forense sobre el caso del ex Presidente Salvador Allende Gossens que una vez más busca determinar la causa de su muerte, sucedida el 11 de setiembre de 1973, durante el golpe de estado de la junta militar presidida por el General Augusto Pinochet. Esta vez, a iniciativa del juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, volvieron a ser exhumados los restos de Allende. Era la segunda vez que se ordenaba la exhumación de su osamenta, pero en esta oportunidad las expectativas eran mayores, pues un reportaje emitido el pasado 30 de mayo, por el programa Informe Especial de TVN de Chile, al parecer, aportaba un nuevo documento con más de 300 hojas de la Fiscalía Militar de esos años, que supuestamente se había perdido y donde están registradas importantes informaciones sobre la investigación. Además, a diferencia de las anteriores ocasiones, las tareas no sólo estaban a cargo de los peritos del Servicio Médico Legal y de la Policía de Investigaciones, sino por un equipo de forenses y antropólogos internacionales, muchos de ellos conocidos nuestros, como el estadounidense Douglas Ubelaker, el argentino Luis Fondebrider, el tanatólogo español Francisco Etxeberra, el balístico David Pryor y la colombiana Mary Luz Morales.







En tal sentido, aunque el dictamen forense de estos peritos internacionales confirma la tesis del suicidio de Allende establecidas desde las primeras pericias del Servicio Médico Legal de Chile y por las presunciones tanto de los familiares del extinto Presidente, como de las amistades más cercanas, muchos de los cuales fueron testigos presenciales del lamentable suceso, presenta importantes deficiencias científicas y técnicas que han originado la impugnación del Dr. Raúl Ávila, el abogado querellante de un grupo del Partido Socialista de Chile, así como las observaciones de diversos y prestigiosos forenses nacionales e internacionales.







Al respecto, las preocupaciones van más allá de la ausencia de las “huellas dactilares útiles” en el arma de fuego, que el cadáver fue encontrado extrañamente aferrándose al potente fusil ak-47, de las condiciones en las cuales se realizó la autopsia y la primera exhumación de la osamenta, así como de las desconcertantes contradicciones de los supuestos testigos, muchos de ellos, sorprendentemente, gente muy cercana al ex Presidente Allende. En efecto, sabemos que la primera etapa de una investigación es fundamental porque esta comprende el cuidadoso recojo de las pruebas. Sin embargo, en el caso Allende se constata que el cuerpo en vez de ser llevado a la morgue del Servicio Médico Legal, será derivado al pabellón de cirugía de otorrinolaringología del Hospital Militar, donde si bien la autopsia estuvo a cargo del prestigioso Dr. Tomás Tobar Pinochet, no se contaba con el instrumental adecuado para estas labores, tal como señala Luis Ravanal, Master en Medicina Forense, además de estar bajo la supervisión intimidatoria de las autoridades militares y policiales chilenas, como lo ha confesado el Dr. José Luis Vásquez, asistente del Dr. Tobar en la referida autopsia.








En realidad, se ha comenzado ha denunciar una verdadera negligencia en la aplicación de métodos y técnicas científicas forenses, donde el abogado Raúl Ávila, ha manifestado su malestar con el referido dictamen forense en la medida que los peritos se limitan a una observación morfológica y donde inexplicablemente no se ha realizado un estudio histológico y bioquímico de los restos. Asimismo, expertos forenses consultados han expresado su preocupación por la incoherencia que existe entre el ángulo y el tipo de los dos disparos identificados y los daños atribuídos, donde el primero extrañamente habría producido un orificio en uno de los fragmentos, mientras el otro, tal como efectivamente corresponde a un arma de alta velocidad y potencia, la explosión de la bóveda craneana.









Es lamentable, que los peritos internacionales participantes en el caso Allende, lejos de dar explicaciones a estos gravísimos cuestionamientos se hayan permitido adelantar opinión a la presentación oficial del dictamen forense. Me refiero a las declaraciones públicas el 5 de junio para el diario bonaerense Perfil, donde el antropólogo forense Luis Fondebrider afirmó que “La autopsia que la dictadura hizo a Allende fue bastante seria y correcta”. Por lo demás, tanto Douglas Ubelaker como Luis Fondebrider están sumando nuevamente rechazos y agudas críticas a su foja de pericias en América Latina. En Perú, Ubelaker fue el principal instructor en la formación de los peritos peruanos del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público para las exhumaciones de las fosas denominadas clandestinas y cuyo balance hasta la fecha ha sido desaprobada por todos los sectores de la sociedad, y en el caso de Fondebrider, además de profesor ha sido monitor y tuvo una participación decisiva en el emblemático caso Sancaypata, donde la población terminó repudiando la pericia y , en medio de un escándalo, a la mismísima Comisión de la Verdad y Reconciliación.







En América Latina la expectativa es enorme en tanto la mayoría de los casos se encuentra en la misma situación que la del ex Presidente Salvador Allende y, por lo cual, la familia debería comprender que varias familias en el continente mantienen la esperanza que de abordarse una investigación tan importante como esta, con honestidad y seriedad científica, las demás tienen razones para creer que algún día también podrán conseguir justicia.












.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Unquestionably believe that which you stated. Your favorite justification seemed to be on the net the easiest thing to be aware of. I say to you, I definitely get annoyed while people think about worries that they plainly don't know about. You managed to hit the nail upon the top and also defined out the whole thing without having side effect , people could take a signal. Will probably be back to get more. Thanks