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La antropología médica radiológica
fue creada en 1899 por Levinson, quien propuso reemplazar la mensuración a
través de las partes blandas con la mensuración sobre los radiogramas. Este
procedimiento se utilizó para identificar a los delincuentes por mediciones
practicadas sobre placas radiográficas de las falanges, pues las muestra con
todos sus detalles anatómicos. Sin embargo, es Beclere quien le da a la
radiografía una aplicación práctica en el laboratorio judicial.
Más adelante, los ingleses Glaister y
Bresch crean la técnica de la superposición radiofotográfica, que consiste en
la identificación de las personas a través de la superposición de las
radiografías craneales con fotografías faciales y, posteriormente,
perfeccionada por el argentino Piacentino y los polacos Malinowski y Porawski. En la actualidad, es muy utilizado por los
antropólogos y arqueólogos en el registro de las características morfológicas
de los diversos grupos humanos.
La utilización de una de las variantes de esta técnica en la
identificación del nazi Josef Mengele es uno de los casos más reconocidos.
La antropología médica radiológica,
con mayor o menor éxito, ha tenido las siguientes aplicaciones:
1.- En la
identificación humana :
De aplicación prioritaria en los
casos de cadáveres nn, descuartizamientos o mutilación y hasta en los
carbonizados para :
1.1 Determinación de la especie.
1.2 Determinación de la edad, a
través de la antropometría radiográfica y de la evaluación de los cartílagos de
crecimiento y núcleos de osificación.
1.3 Determinación del sexo.
1.4 Determinación de la estatura.
1.5 Determinación del tipo antropológico
o raza, mediante el registro y clasificación de los datos antroposcópicos y de
las discontinuidades morfológicas.
2.- En el
Análisis de la Estructura Interna del Hueso :
Es requerida principalmente :
2.1 Determinación del volumen del
cráneo y de la masa ósea, individualización de la estructura cortical y
trabecular, de la morfología general y densidad cortical, así como el registro
antropométrico de zonas de las que se necesita realizar cortes en los huesos o
destruirlos como los diámetros transversos y externos del canal medular.
Aunque la radiografía convencional
sólo puede objetivar la masa ósea cuando ha disminuido alrededor del 30 al 50%,
para entonces la persona ya puede haber sufrido una o más fracturas. Sin
embargo, algunos trabajos consideran que la morfometría del metacarpo, es un
método radiográfico económico, muy disponible y con resultados comparables a la
densitometría en la medición de la masa ósea.
Como sabemos, la osteoporosis y la
osteopenia son las enfermedades metabólicas óseas más frecuentes en los países
desarrollados, mientras que la osteomalacia es la más frecuente en países con
nutrición deficiente.
2.2 Determinar causas de la
inflamación y/o fractura ósea: causas patológicas o por lesión: fractura,
enfermedad de Allbright, periostitis, tumor tuberculoso, etc.
2.3 Determinar el alcance de la
inflamación y/o fractura ósea: si afecta sólo la capa exterior del hueso o, si
también, por ejemplo, ha afectado la cavidad de la médula ósea.
2.4 Registro y clasificación de los
tipos de inflamación, malformación morfológica, luxación y/o fractura ósea,
anteriores y recientes, antemortem, perimortem y postmortem, precisando la
ubicación y la dimensión de la misma. Otros: prótesis.
3.- En la
Detección de Cuerpos Extraños :
Identificar y determinar la magnitud
de las lesiones producidas por proyectiles, perdigones y/u otros artefactos.
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