El Ministro de Defensa Pedro Cateriano y la Creación de la Defensoría Militar

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En el Perú, el nombramiento del Dr. Pedro Cateriano Bellido, prestigioso abogado constitucionalista, como nuevo Ministro de Defensa fue muy bien recibido, debido a su brillante gestión como Agente del Estado peruano en el caso Chavín de Huántar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En efecto, en el corto tiempo que fue Agente,  antes de ser designado ministro, supo reconocer que las acusaciones por ejecuciones extrajudiciales y delitos de lesa humanidad contra los miembros de las fuerzas armadas y policiales requerían una estrategia integral y multidisciplinaria, y no sólo de simples procedimientos legales, tal como complacientemente hicieron sus antecesores en el cargo, tanto civiles como militares.

Por eso al asumir el cargo, debido a las enormes  expectativas de las instituciones militares y policiales, el nuevo Ministro de Defensa ha definido una posición principista, aunque poco política, por dejar claramente establecido sus diferencias, compromisos y sus metas con relación a la gestión de los anteriores ministros de defensa. De esta manera, en una importante demostración de honestidad, hizo una cuestión de Estado y pidió al Congreso de la República condiciones básicas para poder asumir el cargo, a través de la delegación de facultades. De inmediato, surgió la acusación que se estaba buscando la militarización del Estado, que Cateriano con una respuesta muy oportuna ha sabido descartar: "las FFAA no son deliberantes en el Ministerio de Defensa del Perú". Por lo demás, nadie puede negar que este pedido de confianza de Cateriano ha sido un gesto muy singular al que nunca se hubiesen atrevido los pasados ministros, a pesar de saber que en un Ministerio de Defensa sin verdaderas reformas, sólo iban a conseguir ganar más dinero.

Por lo pronto, el Ministro de Defensa Pedro Cateriano, ha demostrado tener un plan de trabajo, lo cual ya es una diferencia muy significativa con los anteriores, quienes en su momento tuvieron que reconocer que "no sabían nada del sector, que iban a aprender y con la mejor intención a aportar". De repente, la medida más relevante, en la actual circunstancia, sea el anuncio de la ejecución de la mejora de las remuneraciones a los miembros de las fuerzas armadas y policiales, tantos años prorrogadas y que ya amenazaba rebalsar en cualquier momento. Sin embargo, considero que la institucionalización de la defensa de las FFAA con la creación de la Defensoría Militar es el anuncio más importante del ministro Cateriano. 

En la actual situación política del Perú, donde según la Defensoría del Pueblo existen cerca de 164  conflictos sociales y varias zonas se encuentran en estado de emergencia, las intervenciones de los miembros de las fuerzas armadas y policiales, por su naturaleza, muchas veces originan cuestionamientos y hasta denuncias penales; adicionalmente, están  pendientes los procesos fiscales y judiciales de las décadas pasadas por la lucha contra el terrorismo, que han dejado al Estado peruano practicamente desprovisto de estas instituciones garantes de la seguridad y el orden interno. Definitivamente la creación de la Defensoría Militar es fundamental para una verdadera defensa legal, científica y técnica de las instituciones armadas y policiales, tal como sucede en países como Estados Unidos y Colombia, donde estas han llegado a incorporar a diversos profesionales, académicos y técnicos en equipos forenses. La reciente experiencia de la defensa del Estado peruano en el caso Chavín de Huántar, ha demostrado la necesidad de crear esta Defensoría Militar donde, entre otras funciones, se realice el seguimiento y la revisión objetiva de todas estas acusaciones al personal militar y policial, en cumplimiento de su deber, y permita que el estado de derecho, realmente, sea para todos y al Estado peruano, de una vez, recuperar su autoridad.  

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